lunes, 28 de noviembre de 2011
domingo, 27 de noviembre de 2011
C.Z en el cine Los Muppets
La más nueva entrega de Disney, Los Muppets, es una clara muestra de que aún en tiempos como éstos podemos encontrar humor de calidad, sin necesidad de apelar al impudor, a la desgracia ajena o a los fluidos corporales.
En el caso de Los Muppets, aplica aquél dicho que dice que el todo es mejor que la suma de sus partes. Es decir, cuando se analizan cada uno de los aspectos de la cinta por su parte, podremos ver que es una película buena, mas no memorable. Sin embargo, es la forma en que se complementan guión, dirección, actuaciones y producción lo que hace de esta película una de las mejores comedias del año.
Si bien el trabajo de James Bobin como director no es muy destacable, al menos puede notarse su esfuerzo por ejecutar un excelente guión como el de ésta película. Escrito por Jim Henson (creador de los Muppets), Jason Segel y Nicholas Stroller contiene diálogos inteligentes, que a la vez son intrínsecamente graciosos, acompañados de situaciones poco convencionales que van desde asuntos que conciernen a la historia de la película, hasta líneas donde se habla de aspectos técnicos del mismo guión.
En cuanto a actuaciones, podemos dejar a un lado a Peggy, Kermit y compañía, ya que no nos podemos poner exigentes con el brazo de un actor, sin embargo, es increíble el hecho de estar viendo una mano actuando, y que ésta pueda dar vida a una marioneta, junto con la voz y un excelente diseño de personaje. Pero en cuanto a actuaciones humanas, hablando específicamente de Jason Segel, Amy Adams y Chris Cooper podemos decir que no hay nada nuevo bajo el sol. Esto es, son buenas actuaciones, pero nada que no hayamos visto antes. Es bien sabido que son buenos actores, y con Los Muppets, su reputación permanece impecable. No obstante, el casting en este film tiene varias sorpresas, con apariciones inesperadas de celebridades, que añaden un toque VIP a la cinta.
Los números musicales, por otra parte, aportan mucho a la cinta haciendo más amenas algunas escenas y ayudan a transmitir las emociones con eficacia y ritmo. Sin embargo, hubo un par de números que se hacían un tanto monótonos y parecían innecesarios, y en el caso de uno, los mismos Muppets reparan en esto y tratan de compensarlo con percusiones. Es ahí donde se nota lo brillante del guión y la sinceridad con que se cuenta la historia.
Finalmente, Los Muppets es una buena cinta tanto para niños, jóvenes y adultos, que cumple con la regla de oro que rigió a los estudios de Walt Disney durante su mejor época: No pensar en la audiencia, sino en aquel rincón dentro de cada uno de nosotros que permanece inocente y puro al momento de hacer una película
En el caso de Los Muppets, aplica aquél dicho que dice que el todo es mejor que la suma de sus partes. Es decir, cuando se analizan cada uno de los aspectos de la cinta por su parte, podremos ver que es una película buena, mas no memorable. Sin embargo, es la forma en que se complementan guión, dirección, actuaciones y producción lo que hace de esta película una de las mejores comedias del año.
Si bien el trabajo de James Bobin como director no es muy destacable, al menos puede notarse su esfuerzo por ejecutar un excelente guión como el de ésta película. Escrito por Jim Henson (creador de los Muppets), Jason Segel y Nicholas Stroller contiene diálogos inteligentes, que a la vez son intrínsecamente graciosos, acompañados de situaciones poco convencionales que van desde asuntos que conciernen a la historia de la película, hasta líneas donde se habla de aspectos técnicos del mismo guión.
En cuanto a actuaciones, podemos dejar a un lado a Peggy, Kermit y compañía, ya que no nos podemos poner exigentes con el brazo de un actor, sin embargo, es increíble el hecho de estar viendo una mano actuando, y que ésta pueda dar vida a una marioneta, junto con la voz y un excelente diseño de personaje. Pero en cuanto a actuaciones humanas, hablando específicamente de Jason Segel, Amy Adams y Chris Cooper podemos decir que no hay nada nuevo bajo el sol. Esto es, son buenas actuaciones, pero nada que no hayamos visto antes. Es bien sabido que son buenos actores, y con Los Muppets, su reputación permanece impecable. No obstante, el casting en este film tiene varias sorpresas, con apariciones inesperadas de celebridades, que añaden un toque VIP a la cinta.
Los números musicales, por otra parte, aportan mucho a la cinta haciendo más amenas algunas escenas y ayudan a transmitir las emociones con eficacia y ritmo. Sin embargo, hubo un par de números que se hacían un tanto monótonos y parecían innecesarios, y en el caso de uno, los mismos Muppets reparan en esto y tratan de compensarlo con percusiones. Es ahí donde se nota lo brillante del guión y la sinceridad con que se cuenta la historia.
Finalmente, Los Muppets es una buena cinta tanto para niños, jóvenes y adultos, que cumple con la regla de oro que rigió a los estudios de Walt Disney durante su mejor época: No pensar en la audiencia, sino en aquel rincón dentro de cada uno de nosotros que permanece inocente y puro al momento de hacer una película
domingo, 13 de noviembre de 2011
Leyenda Tsuki no Usagi, el conejo de la luna
Los japoneses ven en la superficie de luna la imagen de un conejo machacando arroz con un martillo para preparar mochi (un dulce tradicional). Esta imagen tiene su leyenda:
Se cuenta que un viejo peregrino encontró un día un mono, un zorro y una liebre. El hombre, de avanzada edad, se encontraba agotado por su viaje lo cual le llevó a pedir a los tres animales, como favor, que le consiguiesen algo de comida. El mono se subió a un árbol y recogió frutas, el zorro con su gran agilidad atrapó un ave, y la liebre con gran pesar, volvió con las manos vacías.
Al ver al viejo con la cara triste y cansada, se sintió culpable. Entonces recogió ramas y hojas secas, encendió una fogata y se lanzó dentro para ofrecerse a sí misma como alimento. El viejo, conmovido ante el trágico sacrificio del pobre animal, reveló su verdadera identidad. Era una deidad de gran poder que recogió los restos de la liebre y los enterró en la luna como monumento a su gesto de solidaridad.
Se cuenta que un viejo peregrino encontró un día un mono, un zorro y una liebre. El hombre, de avanzada edad, se encontraba agotado por su viaje lo cual le llevó a pedir a los tres animales, como favor, que le consiguiesen algo de comida. El mono se subió a un árbol y recogió frutas, el zorro con su gran agilidad atrapó un ave, y la liebre con gran pesar, volvió con las manos vacías.
Al ver al viejo con la cara triste y cansada, se sintió culpable. Entonces recogió ramas y hojas secas, encendió una fogata y se lanzó dentro para ofrecerse a sí misma como alimento. El viejo, conmovido ante el trágico sacrificio del pobre animal, reveló su verdadera identidad. Era una deidad de gran poder que recogió los restos de la liebre y los enterró en la luna como monumento a su gesto de solidaridad.
Fiestas tradicionales japonesas mes de Noviembre
3 de noviembre: Día de la Cultura (Bunka no hi)
Comenzamos el mes de noviembre, y con él llega en el día 3 la fiesta nacional de la cultura (bunka no hi):
"Es una fiesta nacional se celebra anualmente con el propósito de promover la cultura, las artes académicas y empresa. Dichas fiestas suelen incluir exhibiciones de arte, desfiles, ceremonias de entrega de premios y de distinguidos artistas y académicos.
El día de la Cultura se celebró por primera vez en 1948, para conmemorar el anuncio de la post-guerra japonés constitución el 3 de noviembre de 1946.
El 3 de noviembre se celebró por primera vez como una fiesta nacional en 1868, cuando se llamaba Tenchi setsu, Una fiesta celebrada en honor del cumpleaños del emperador reinante-en ese momento, el Emperador Meiji. Con la muerte del Emperador Meiji en 1912, el 3 de noviembre dejó de ser un día festivo el año 1927, cuando esta se cambio de nombre llamandola Meiji-setsu. Como el Meiji-setsu se interrumpió con el anuncio del Día de la Cultura en 1948, algunos ven Día de la cultura como una continuación de esta tradición, así como un mero cambio de nombre de Meiji-setsu-aunque son aparentemente no vinculados.
La práctica actual:
Día de la cultura existe para promover las artes y diversos ámbitos de esfuerzo académico, las prefecturas y los gobiernos suelen elegir este día para celebrar exposiciones de arte, festivales culturales, y los desfiles. Por ejemplo, en Hakone Prefectura de Kanagawa posee el desfile anual del señor feudal Parade (Hakone Gyoretsu Daimyo, el desfile del señor feudal). Allí exhiben prendas de vestir del Período Edo y el vestuario. Es común para las universidades a presentar nuevos proyectos de investigación en el Día de la Cultura.
Desde 1937, la ceremonia de entrega de premios de la prestigiosa Orden de la Cultura, se ha celebrado en este día por el mismo Emperador, a los que han avanzado en ciencias, artes o la cultura, es uno de los más altos honores otorgados por la familia imperial. El premio no se limita a ciudadanos japoneses, y por ejemplo, fue otorgado a la Apolo 11 a los astronautas el éxito de su regreso de la luna.
El Día de la cultura es estadísticamente uno de los más claros días del año. Entre 1965 y 1996, sólo ha habido tres años con lluvia este día."
15 de noviembre: Fiesta del Shichi-go-san
El Shichi-Go-San (七五三? literalmente “siete, cinco, tres”) es un festival anual que se realiza en Japón cada 15 de noviembre, y consiste en un rito de paso en el que participan las niñas de 3 y 7 años de edad y los niños de 3 y 5 años de edad.
En esta ceremonia los padres visten a sus hijos con vestidos tradicionales y asisten a los santuarios sintoístas o a los templos budistas del área donde residen, para celebrar el rito con el fin de expresar gratitud y rendir plegarias para la seguridad y salud continua de los niños. En ocasiones se realizan banquetes formales.
Desde tiempos antiguos, tanto los niños y niñas que llegan a los tres años tienen su cabello corto, y no es hasta luego de una ceremonia formal llamada kamioki (髪置き?) en donde los niños se le permiten crecer su cabello. Para los niños de cinco años, usan por primera vez un hakama, a través del rito de hakamagi (袴着?). Para las niñas de siete años, se realiza el ritual del obitoki (帯解?), en donde se reemplaza el cinturón obi estrecho usado en un kimono infantil por un cinturón más ancho.
La fecha en que es celebrado, el día quince del undécimo mes, era considerada como un día de augurio en tiempos antiguos, y estuvo íntimamente relacionado cuando el quinto shōgun Tokugawa, Tokugawa Tsunayoshi, condujo una serie de ritos para su hijo Tokumatsu en dicho día.
Las particularidades sobre lo que cada sexo debe hacer a cada edad, así como los nombres de las celebraciones, varían por región, condición social y período, pero se puede generalizar como una serie de rituales basados en la edad, que tienen como fin la celebración de la maduración del niño desde una etapa precaria de la infancia (幼児 yōji?) a una etapa estable de la juventud (児童 jidō?). Esta serie de ritos se conocen colectivamente como el Shichi-Go-San.
En la región de Kansai existe un ritual similar llamado jūsan-mairi (十三参り?) en donde los niños de 13 años visitan un templo budista dedicado al bodhisattva Kokūzō. En las zonas rurales existen celebraciones para cada año que cumplan los niños.
Desde la era Taishō, el Shichi-Go-San se convirtió en una fiesta más elegante y tuvo una mayor expansión en el país.
Durante el Shichi-Go-San los niños reciben un caramelo llamado Chitoseame (千歳飴? literalmente “caramelo de los mil años”). Es de color rojo y blanco, de consistencia larga y delgada (15 mm de diámetro x 1 m de largo); simboliza y asegura el sano crecimiento y la longevidad. Este confite viene en una bolsa con una grulla y una tortuga, llamada tsurukame (鶴亀?) y representa la larga vida en Japón. Viene forrado en un papel de arroz delgado y claro que tiene parecido al plástico. Es comestible y es muy popular entre los niños.
23 de noviembre: Día de Acción de Gracias al Trabajo (Kinrou kansha no hi)
El 23 de noviembre se celebra en Japón el Día del Reconocimiento al trabajo o Día de acción de gracias al trabajo (Kinrou Kansha no Hi). Se trata de un día para reflexionar sobre el trabajo que se ha realizado a lo largo del año, agradecer a los compañeros su colaboración en las tareas comunes, y reforzar la amistad con estos. También para agradecer las labores que realizan los empleados de servicios públicos, como la policía o los maestros.
Originalmente, en este día se daba las gracias a los dioses por la nueva cosecha del arroz (“Niiname-sai”, festival de la cosecha). El propio emperador era el encargado de realizar las ofrendas y, de hecho, ésta es una práctica que sigue realizando la familia imperial en la intimidad. Al finalizar la II Guerra Mundial, los trabajadores quisieron remarcar su importancia en el ámbito social, así como fomentar el respeto hacia los derechos humanos y a la libertad, y se cambió el nombre de la celebración por el actual.
En esta fiesta se realizan varias actividades, una de ellas es un festival del trabajo que se celebra en Nagano. Las organizaciones locales patrocinan este evento para animar a la gente a que piense sobre temas que afectan a la paz, los derechos humanos y el medio ambiente. En las afueras de Tokio, los estudiantes de preescolar entregan dibujos y manualidades a los oficiales de policía de la zona, en agradecimiento por cuidar de su seguridad todos los días.
23 de diciembre: Cumpleaños del Emperador (Tennou no tanjoubi)
El 23 de Diciembre es fiesta nacional en Japon debido a que el emperador cumple años, exactamente nació el 23 de Diciembre de 1933. El actual emperador se llama Akihito y su periodo de reinado es la era Hesei (de la paz conseguida).
Comenzamos el mes de noviembre, y con él llega en el día 3 la fiesta nacional de la cultura (bunka no hi):
"Es una fiesta nacional se celebra anualmente con el propósito de promover la cultura, las artes académicas y empresa. Dichas fiestas suelen incluir exhibiciones de arte, desfiles, ceremonias de entrega de premios y de distinguidos artistas y académicos.
El día de la Cultura se celebró por primera vez en 1948, para conmemorar el anuncio de la post-guerra japonés constitución el 3 de noviembre de 1946.
El 3 de noviembre se celebró por primera vez como una fiesta nacional en 1868, cuando se llamaba Tenchi setsu, Una fiesta celebrada en honor del cumpleaños del emperador reinante-en ese momento, el Emperador Meiji. Con la muerte del Emperador Meiji en 1912, el 3 de noviembre dejó de ser un día festivo el año 1927, cuando esta se cambio de nombre llamandola Meiji-setsu. Como el Meiji-setsu se interrumpió con el anuncio del Día de la Cultura en 1948, algunos ven Día de la cultura como una continuación de esta tradición, así como un mero cambio de nombre de Meiji-setsu-aunque son aparentemente no vinculados.
La práctica actual:
Día de la cultura existe para promover las artes y diversos ámbitos de esfuerzo académico, las prefecturas y los gobiernos suelen elegir este día para celebrar exposiciones de arte, festivales culturales, y los desfiles. Por ejemplo, en Hakone Prefectura de Kanagawa posee el desfile anual del señor feudal Parade (Hakone Gyoretsu Daimyo, el desfile del señor feudal). Allí exhiben prendas de vestir del Período Edo y el vestuario. Es común para las universidades a presentar nuevos proyectos de investigación en el Día de la Cultura.
Desde 1937, la ceremonia de entrega de premios de la prestigiosa Orden de la Cultura, se ha celebrado en este día por el mismo Emperador, a los que han avanzado en ciencias, artes o la cultura, es uno de los más altos honores otorgados por la familia imperial. El premio no se limita a ciudadanos japoneses, y por ejemplo, fue otorgado a la Apolo 11 a los astronautas el éxito de su regreso de la luna.
El Día de la cultura es estadísticamente uno de los más claros días del año. Entre 1965 y 1996, sólo ha habido tres años con lluvia este día."
15 de noviembre: Fiesta del Shichi-go-san
El Shichi-Go-San (七五三? literalmente “siete, cinco, tres”) es un festival anual que se realiza en Japón cada 15 de noviembre, y consiste en un rito de paso en el que participan las niñas de 3 y 7 años de edad y los niños de 3 y 5 años de edad.
En esta ceremonia los padres visten a sus hijos con vestidos tradicionales y asisten a los santuarios sintoístas o a los templos budistas del área donde residen, para celebrar el rito con el fin de expresar gratitud y rendir plegarias para la seguridad y salud continua de los niños. En ocasiones se realizan banquetes formales.
Desde tiempos antiguos, tanto los niños y niñas que llegan a los tres años tienen su cabello corto, y no es hasta luego de una ceremonia formal llamada kamioki (髪置き?) en donde los niños se le permiten crecer su cabello. Para los niños de cinco años, usan por primera vez un hakama, a través del rito de hakamagi (袴着?). Para las niñas de siete años, se realiza el ritual del obitoki (帯解?), en donde se reemplaza el cinturón obi estrecho usado en un kimono infantil por un cinturón más ancho.
La fecha en que es celebrado, el día quince del undécimo mes, era considerada como un día de augurio en tiempos antiguos, y estuvo íntimamente relacionado cuando el quinto shōgun Tokugawa, Tokugawa Tsunayoshi, condujo una serie de ritos para su hijo Tokumatsu en dicho día.
Las particularidades sobre lo que cada sexo debe hacer a cada edad, así como los nombres de las celebraciones, varían por región, condición social y período, pero se puede generalizar como una serie de rituales basados en la edad, que tienen como fin la celebración de la maduración del niño desde una etapa precaria de la infancia (幼児 yōji?) a una etapa estable de la juventud (児童 jidō?). Esta serie de ritos se conocen colectivamente como el Shichi-Go-San.
En la región de Kansai existe un ritual similar llamado jūsan-mairi (十三参り?) en donde los niños de 13 años visitan un templo budista dedicado al bodhisattva Kokūzō. En las zonas rurales existen celebraciones para cada año que cumplan los niños.
Desde la era Taishō, el Shichi-Go-San se convirtió en una fiesta más elegante y tuvo una mayor expansión en el país.
Durante el Shichi-Go-San los niños reciben un caramelo llamado Chitoseame (千歳飴? literalmente “caramelo de los mil años”). Es de color rojo y blanco, de consistencia larga y delgada (15 mm de diámetro x 1 m de largo); simboliza y asegura el sano crecimiento y la longevidad. Este confite viene en una bolsa con una grulla y una tortuga, llamada tsurukame (鶴亀?) y representa la larga vida en Japón. Viene forrado en un papel de arroz delgado y claro que tiene parecido al plástico. Es comestible y es muy popular entre los niños.
23 de noviembre: Día de Acción de Gracias al Trabajo (Kinrou kansha no hi)
El 23 de noviembre se celebra en Japón el Día del Reconocimiento al trabajo o Día de acción de gracias al trabajo (Kinrou Kansha no Hi). Se trata de un día para reflexionar sobre el trabajo que se ha realizado a lo largo del año, agradecer a los compañeros su colaboración en las tareas comunes, y reforzar la amistad con estos. También para agradecer las labores que realizan los empleados de servicios públicos, como la policía o los maestros.
Originalmente, en este día se daba las gracias a los dioses por la nueva cosecha del arroz (“Niiname-sai”, festival de la cosecha). El propio emperador era el encargado de realizar las ofrendas y, de hecho, ésta es una práctica que sigue realizando la familia imperial en la intimidad. Al finalizar la II Guerra Mundial, los trabajadores quisieron remarcar su importancia en el ámbito social, así como fomentar el respeto hacia los derechos humanos y a la libertad, y se cambió el nombre de la celebración por el actual.
En esta fiesta se realizan varias actividades, una de ellas es un festival del trabajo que se celebra en Nagano. Las organizaciones locales patrocinan este evento para animar a la gente a que piense sobre temas que afectan a la paz, los derechos humanos y el medio ambiente. En las afueras de Tokio, los estudiantes de preescolar entregan dibujos y manualidades a los oficiales de policía de la zona, en agradecimiento por cuidar de su seguridad todos los días.
23 de diciembre: Cumpleaños del Emperador (Tennou no tanjoubi)
El 23 de Diciembre es fiesta nacional en Japon debido a que el emperador cumple años, exactamente nació el 23 de Diciembre de 1933. El actual emperador se llama Akihito y su periodo de reinado es la era Hesei (de la paz conseguida).
Suscribirse a:
Entradas (Atom)